Tarta de queso clásica con mascarpone
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Cocina
europeo
Contenido calórico
221,4 kcal
Porciones
6 puertos.
Hora de cocinar
680 minutos
Proteínas *
6,9 gr.
Grasas *
15,2 g
Carbohidratos *
30,1 gr.
Hoy prepararemos un clásico cheesecake de vainilla delicado con masa casera y dos tipos de quesos: mascarpone y queso crema. El resultado es un postre cremoso y aireado que impresionará incluso al gourmet más exigente. ¡Vamos a empezar!
Ingredientes
Proceso de cocción
Luego sacamos la masa del frigorífico. Cubre la fuente para hornear desmontable con papel de hornear. Distribuye la masa uniformemente sobre el fondo del molde y mételo en un horno precalentado a 220 grados durante 12-15 minutos. Cuando la masa esté dorada, la sacamos del horno y la dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Sacamos del frigorífico todos los ingredientes para el relleno cremoso con antelación. En un tazón, mezcle suavemente el queso crema, el mascarpone, el azúcar en polvo y las semillas de vainilla. Mezclar todos los ingredientes con una batidora, sin utilizar batidora ni licuadora. Si bate queso crema, estará demasiado aireado y, al hornear, comenzarán a salir burbujas de aire y la tarta de queso se agrietará.
Envolvemos el formulario junto con la base con dos capas de papel de aluminio desde la parte inferior y a los lados. Envolvemos el molde para que nuestra tarta de queso se hornee lentamente y no se pegue a los lados del molde. Vierta suavemente el relleno de crema sobre la base y póngalo en un horno precalentado a 160 grados durante 1 hora y 20 minutos. No se recomienda abrir la puerta del horno durante la cocción. Una vez transcurrido el tiempo de cocción, apague el horno, abra la puerta y deje enfriar la tarta de queso en el horno a temperatura ambiente. Luego, cuando se haya enfriado, retíralo con cuidado del horno junto con el papel aluminio, cúbrelo con film transparente y ponlo en el frigorífico durante 8-10 horas, o mejor durante la noche.