Más fresco en kéfir con remolacha.
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Cocina
De Europa del Este
Contenido calórico
83,2 kcal
Porciones
4 puertos.
Hora de cocinar
40 minutos
Proteínas *
3,6 gr.
Grasas *
5,8 gr.
Carbohidratos *
3,8 g
En los calurosos días de verano, quizás la sopa más popular sea la sopa de chile. Y no es de extrañar, refresca y ayuda a saciar su sed. En esta receta, sugerimos usar no solo raíces de remolacha, sino también sus puntas. Esto agregará un sabor interesante al refrigerador, así como también agregará vitaminas y fibra adicionales. Recomendamos el uso de remolachas jóvenes, ya que tanto el cultivo de raíces en sí como las puntas en estado inmaduro son más tiernas.
Ingredientes
Proceso de cocción
Coloque las remolachas picadas en una cacerola. Agregue suficiente agua para llenar el volumen de las remolachas. Coloque la cacerola en la estufa y hierva el contenido. Durante diez a quince minutos, cocine a fuego lento las remolachas a temperatura media con agitación ocasional. Al final de la cocción, agregue las puntas picadas y cocine a fuego lento durante un par de minutos. Sacamos la cacerola del fuego y pasamos el contenido a la cacerola, en la que cocinaremos la nevera. Deja que las remolachas se enfríen por completo.
Agregue hierbas picadas y cubos de pepino a la sartén a las remolachas enfriadas. Vierta el kéfir, mezcle. Agregue vinagre de sidra de manzana y sal al gusto. Si es necesario, puede agregar un poco de agua fría adicional. Para enriquecer el sabor del frigorífico, se recomienda dejarlo reposar en el frigorífico durante un par de horas. Al servir, puede agregar un poco de crema agria y las mitades de un huevo cocido a cada plato en porciones con un refrigerador.
¡Buen provecho!