La compota de una cereza dulce, aunque es una baya sana y sabrosa, se obtiene con un sabor neutro y, a menudo, se complementa con varias bayas o frutas. Una de las deliciosas opciones sería una compota de cerezas con frambuesas. Se prepara de manera simple: las cerezas se lavan con agua, e inmediatamente en el frasco, y las frambuesas no necesitan lavarse. Es importante que la compota elija bayas en buen estado y sin gusanos. Es mejor tomar cerezas de un color oscuro para que la compota resulte hermosa. En esta receta, preparamos una compota de un solo vertido con un alto contenido de azúcar. Estará concentrado, pero bien almacenado, y se puede diluir con agua antes de beber.