Para cocinar el escalope de pollo en el horno, es importante observar varias condiciones. En primer lugar, se debe batir el filete con un martillo de cocina: las fibras de la carne se volverán más suaves, el escalope en sí será más suave. En segundo lugar, es aconsejable utilizar galletas saladas para empanizar, no harina. La estructura gruesa del pan rallado te permitirá conseguir una corteza dorada sin secar demasiado la carne, difícil de conseguir con harina. En tercer lugar, debe hornear el escalope rápidamente, colocarlo en una rejilla y calentar el horno a una temperatura de al menos 200 grados. Este horneado de "choque" a alta temperatura asegurará la preservación de la jugosidad y la corteza dorada.