La pizza hecha con masa mezclada con kéfir, sin huevos ni levadura, tiene una serie de ventajas sobre las recetas clásicas. Tal masa resulta esponjosa y tierna después de la cocción, el cuerpo la absorbe fácilmente, no se seca en el horno y el plato se prepara rápidamente. Los huevos, como estabilizadores de masa, reemplazan completamente la adición de refresco a la masa. De la cantidad especificada de productos, obtendrá dos pizzas finas con un diámetro de hasta 40 cm.