Pasta de tomate a través de un exprimidor para el invierno.
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Cocina
De Europa del Este
Contenido calórico
24 kcal
Porciones
3 l.
Hora de cocinar
120 minutos
Proteínas *
1,1 gr.
Grasas *
0,2 g
Carbohidratos *
3,8 g
Usar un exprimidor para hacer pasta de tomate es una gran idea. Este dispositivo separa con éxito la torta del jugo y evita el proceso de moler la masa de tomate a través de un colador. Pero hay un punto adicional: la necesidad de una ebullición prolongada, ya que se requiere evaporar la mayor parte de la humedad del jugo exprimido.
Ingredientes
Proceso de cocción
Lavar los tomates con agua corriente, secarlos y cortarlos en rodajas, cortando simultáneamente los restos de los tallos con la punta de un cuchillo. Si hay áreas defectuosas, también las eliminamos. Ponemos los trozos de tomate en una cacerola grande, los trituramos un poco con un machacador o una espátula y los ponemos al fuego. Calentar los tomates a ebullición y cocinar durante treinta minutos hasta que se ablanden. Retire la sartén del fuego y deje que la masa de tomate se enfríe a un estado cálido para que sea más fácil trabajar con el exprimidor.
Pasamos la masa de tomate por un exprimidor. Si el dispositivo es poderoso y deja un pastel casi seco, entonces es suficiente saltear los tomates una vez. Si el bizcocho permanece húmedo, apriétalo un par de veces más. La torta de pasta resultante ya no se usa, pero se puede eliminar en la preparación de otros platos.
Los bancos y las tapas para la pasta de tomate se prelavan con solución de soda y se esterilizan de la forma habitual: utilizando horno, microondas, vapor, etc. Dejamos que los bancos se sequen solos. Extendemos la pasta de tomate caliente en un recipiente seco estéril e inmediatamente cerramos las tapas. Dale la vuelta a los espacios en blanco y envuélvelos en una manta tibia hasta que se enfríen por completo. Guarde la pasta de tomate enfriada en un lugar fresco y oscuro.
¡Buen provecho!