Cazuela de cuajada con harina de almendras
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Cocina
ruso
Contenido calórico
158,3 kcal
Porciones
6 puertos.
Hora de cocinar
45 minutos
Proteínas *
8,3 gr.
Grasas *
9,8 g
Carbohidratos *
12,5 g
La cazuela de requesón con harina de almendras ya no es solo un plato familiar del jardín de infantes o la escuela. Esta versión de la cazuela es más como un postre gourmet. La harina de almendras le da un característico sabor a nuez, mientras que los limones caramelizados lo complementan a la perfección. En combinación con el delicado yogur griego, tal cazuela simplemente no puede dejar de complacer.
Ingredientes
Proceso de cocción
Para la preparación de la cazuela, se recomienda utilizar requesón graso sin grumos. Para lograr una delicada consistencia pastosa de requesón, es mejor pasarlo primero por un colador o golpearlo con una licuadora. Romper los huevos en el requesón preparado y batir con una batidora a alta velocidad. Agrega el azúcar y vuelve a batir hasta que se disuelvan los cristales de azúcar. Enjuaga la naranja con agua caliente para que pueda exprimirse más jugo. Lo secamos y primero retiramos la ralladura con un cuchillo especial o rallador fino. Luego exprime el jugo de la naranja. Agregue la ralladura, el jugo, la harina de almendras a la cuajada y mezcle todo junto con una batidora a baja velocidad o con la mano.
Engrasa la fuente para hornear con mantequilla. También puede forrar la fuente para hornear con pergamino engrasado para que sea más fácil llegar a la cazuela. Precalienta el horno a 180 grados. Vierta la masa de cuajada en la forma preparada, colóquela en el nivel medio del horno y hornee durante cuarenta minutos. La cazuela debe dorarse y endurecerse bien. Cuando termine el tiempo de horneado de la cazuela, apague el horno y abra la puerta hasta la mitad. En esta posición, deje que la cazuela se enfríe y deje reposar durante dos o tres horas.
Mientras reposa la cazuela, lave los limones, séquelos y córtelos en círculos finos y uniformes. Retire con cuidado los huesos con la punta de un cuchillo. En una cacerola ancha, mezcle el agua y el azúcar, lleve a ebullición. Sumerja los círculos de limón en el almíbar resultante y, revolviéndolos constantemente y volteándolos suavemente, espere a que se evapore el almíbar. Al final de la cocción, el almíbar restante debe espesarse y saturar los limones. Los círculos de limón se oscurecerán ligeramente. Con cuidado, no olvides dar la vuelta a los cítricos para que no se quemen. Coloque los círculos de limón caramelizados terminados en la rejilla y déjelos enfriar por completo, y durante este tiempo se escurrirá el exceso de almíbar.
¡Buen provecho!