La manga facilita enormemente el proceso de cocción en el horno. En primer lugar, el horno se mantiene limpio, ni una gota de grasa sale del molde. En segundo lugar, la manga no evita la formación de una costra de color marrón dorado, que no se puede decir sobre el papel de aluminio o el fabricante de gansos. En tercer lugar, la carne de la manga siempre está jugosa, ya que el jugo natural y la grasa no fluyen por ningún lado y no se evaporan. Y marinaremos el pato con mostaza y miel, ¡resulta muy sabroso!